MOSCAS VOLANTES

Las llamadas moscas volantes o miodesopsias (también pueden denominarse simplemente cuerpos flotantes) son una serie de manchas, puntos o filamentos de color oscuro y pequeño tamaño que algunas personas experimentan en su campo visual; son pequeñas motas de diferentes formas que parecen moverse -sobre todo cuando el paciente fija su mirada en un fondo liso- y que no representan algo real.

Se trata en realidad de minúsculas condensaciones gelatinosas que se forman y flotan en el humor vítreo -el líquido transparente que llena el globo ocular- y que al pasar la luz proyectan su sombra sobre la retina. Si bien esta patología no suele causar problemas de visión graves -muchos pacientes llegan incluso a acostumbrarse a ellas- es una de las causas más frecuentes de visita al oftalmólogo.

Si bien aún no se conocen con exactitud sus causas, en general la edad se considera un factor que favorece la aparición de las denominadas moscas volantes, como consecuencia de la deshidratación natural que va sufriendo el vítreo con los años. Además del envejecimiento, otras causas o factores de riesgo que pueden provocar la aparición de miodesopsias son los siguientes:

• Miopía: tener una alta graduación de miopía es, junto con la edad, uno de los principales factores que favorecen la aparición de estos cuerpos flotantes.
• Cirugía de cataratas: las personas operadas de cataratas o que se han sometido a una capsulotomía tienen riesgo de desarrollar esta patología.
• Patologías oculares: personas que sufren de procesos inflamatorios en el ojo (uveítis), hemorrágicos o tumorales (neoplasias intraoculares).
• Desprendimiento de retina o de vítreo: los pacientes con estas patologías pueden desarrollar miodesopsias. De hecho, la aparición repentina de moscas volantes o de destellos de luz en la visión, puede ser una señal que alerte de un desprendimiento.
• Medicamentos: ciertos medicamentos inyectados en el vítreo durante tratamientos o cirugías pueden causar temporalmente burbujas de aire que generen sombras en la visión.
• Estrés: tanto el estrés como la fatiga pueden causar temporalmente la aparición de manchas en la visión.

Para poder determinar que estamos ante un problema de moscas volantes en la visión, podemos fijarnos en si observamos algunos de los siguientes síntomas:

• Las manchas nunca están quietas, flotan y se desplazan con el movimiento ocular.
• Las miodesopsias se mueven lentamente si fijamos la vista en un punto.
  Pueden llegar a asentarse, desapareciendo incluso de nuestro campo visual.
• Se intensifican al fijar la vista en un fondo claro: un libro, una pantalla, el cielo, etc.
• Las manchas parecen “huir” al intentar mirarlas fijamente.

Es importante que, si observamos estos síntomas, pidamos cita lo antes posible con un oftalmólogo profesional para que éste, tras un diagnóstico clínico, compruebe cuál es la causa de la aparición de estas manchas, ya que pueden ser una señal que alerte de la existencia otro tipo de patologías más graves en el ojo. Recomendamos especialmente acudir a un especialista si observamos alguno de estos síntomas, indoloros pero que pueden indicar una rotura en la retina:

• Las manchas aparecen repentinamente, o aumentan notablemente si ya existían.
• Aparecen destellos o fogonazos de luz (fotopsias) en el mismo ojo donde antes observábamos moscas volantes.
• Aparece una especie de cortina o zona borrosa bloqueando parte del campo visual.
• Perdemos la visión periférica del ojo (la visión se oscurece en uno o ambos lados).

Los casos de pacientes que sufren miodesopsias son muy frecuentes, y de hecho muchos de ellos acaban conviviendo con estas manchas en su campo de visión y acostumbrándose a ellas, hasta el punto de que su cerebro puede llegar a ignorarlas por completo. El hecho es que en la mayoría de casos no se curan, ya que no existe en la actualidad un tratamiento definitivo para eliminarlas por completo, y normalmente no afectan gravemente a la visión.

Existen algunos casos excepcionales en los que, si la visión del paciente se ve gravemente alterada, el especialista puede considerar necesario aplicar tratamientos con láser o incluso la vitrectomía, una cirugía en la que se extrae por completo el humor vítreo y se sustituye por una solución salina transparente; no obstante, por los riesgos potenciales que conlleva, sólo se recurre a la vitrectomía en casos graves en los que la alteración de la visión provoca una incapacidad severa al paciente.

Es importante que, si observamos cualquiera de los síntomas que mencionamos anteriormente, acudamos a la consulta profesional de un oftalmólogo, quien podrá analizar nuestro caso y determinar cuál es el tratamiento más adecuado. En Clínica Oftalmológica Cobián Martos contamos con profesionales con la experiencia y la formación necesaria para detectar a tiempo si las miodesopsias son un signo de otra patología más grave.

Debido a que el envejecimiento y la miopía se consideran dos de los principales factores que desencadenan la aparición de moscas volantes, no existe ninguna forma eficaz de prevenirlas. En todo caso, es importante mantener siempre una buena hidratación acompañada de una dieta rica en frutas, verduras y vitaminas; para evitar la deshidratación, debemos evitar así mismo una exposición prolongada a los rayos del sol; además, los rayos ultravioleta aceleran el envejecimiento celular.

La mejor prevención que podemos recomendar es visitar con regularidad a un oftalmólogo para revisar nuestra vista. Recordar además que si las moscas volantes afectan de forma severa a nuestra visión y a nuestro día a día, o si observamos zonas borrosas en nuestra visión u otros síntomas, debemos concertar una cita lo antes posible con un especialista en oftalmología que determine las posibles causas y, si es posible, corregir los síntomas más molestos.